Se ha dado a conocer el anteproyecto de Real Decreto que regula las condiciones técnicas, económicas y administrativas del suministro y producción de energía de tipo eléctrico bajo la modalidad del autoconsumo. Ante este borrador se ha presentado una serie de alegaciones por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
El nivel municipal de gobierno concibe la autoproducción y el autoconsumo con un instrumento esencial en el combate ante la pobreza de energía. Además, es un fiel defensor de usar e impulsar tecnologías eficientes como garantes del acceso a las energías.
En contraste con esta posición, se perfila el borrador de decreto emanado del gobierno estatal. Ya que presenta ciertas trabas al impulso y promoción de las políticas del gobierno municipal.
Basada en esto, Janet Sanz, teniente de alcaldía para la Ecología, Movilidad y Urbanismo, entregó las consideraciones que fundamentan la posición contraria a lo propuesto por el Poder Ejecutivo del Estado. Las alegaciones fueron consignadas exactamente ante la Comisión Nacional de Mercados y Competencias, CNMC.
Alegato presentado por el Ayuntamiento de Barcelona
El ayuntamiento de la ciudad de Barcelona entregó el documento contentivo de las alegaciones que fundamentan su posición. Allí plasma el por qué considera que el anteproyecto de Real Decreto contraría las pautas europeas que incentivan la energía renovable y una eficiencia energética. Indicando que se estarían creando barreras a nivel administrativo, técnico y económico para la estimulación necesaria.
Barreras de tipo administrativo
Si hablamos de las barreras de tipo administrativo, el Ayuntamiento explica que el borrador del decreto está exigiendo la solicitud de conexión a las redes por parte del consumidor. Y esto sin importar si está inyectando o no energía. Mientras que es la propia compañía distribuidora quien aprueba o deniega tal conexión a las redes. Pero, esto representa un trámite que supera los 6 meses. Sin duda, un período muy extenso que logra desmotivar cualquier inversión.
Ciertas barreras económicas
El anteproyecto del decreto también presenta ciertas barreras de tipo económico. Estipula grabar el autoconsumo eléctrico.
En este punto, el Ayuntamiento muestra total rechazo a que el autoconsumidor esté obligado a pagar por la energía que no proviene de la red, la que él mismo genera. Se ejemplifica esta situación con el hecho que un usuario de luz natural al leer tenga que pagar como si hubiera consumido energía al encender alguna bombilla. Es una situación que se agrava aún más. Porque además de tener que pagar por la energía que no consumió, la tasa puede hasta superar el coste de la energía que distribuye la red.