Espejos vintage para hogares modernos

El contraste suma en decoración. Al igual que buscamos colores o tejidos que complementen a la perfección, ocurre lo mismo con los elementos decorativos que adornan la casa. Y es que en cualquier hogar de estilo moderno va a quedar bien un bonito espejo vintage.

¿Por qué incluir espejos vintage?

Hay varias razones por las cuales deberías (si puedes) incluir un espejo vintage en un lugar especial del hogar, y éstas son las siguientes:

  • La belleza de algunos objetos de antaño es innegable y estaríamos dejando pasar grandes oportunidades si únicamente nos ceñimos a la moda del momento. Recuerda que las tendencias son pasajeras, pero hay cosas que siempre gustan, aunque tengan muchos años en su haber. De hecho, lo antiguo gana en encanto y valor.
  • Ahorro de dinero y recursos. El hecho de sacar del baúl un objeto bonito del pasado para decorar tus espacios ya te está ahorrando el tener que comprar otro. Además, con este sencillo gesto de reutilización estarás poniendo tu granito de arena al uso respetuoso de los recursos naturales.
  • Valor sentimental. Es posible que tu abuela o tu madre posean espejos vintage que conserven desde muchos años atrás y quieran dártelo como regalo especial cargado de simbolismo ¡Ni se te ocurra rechazarlo! Aprovecha la oportunidad para darle un toque de originalidad a tu hogar gracias al contraste y, de paso, seguro que cuando lo mires vendrán a tu mente miles de recuerdos bonitos…

Espejos, ¿de qué tipo?

No hacemos distinción alguna, pues el truco está en aprovechar precisamente aquello que tengas disponible. Así, podemos hablar de:

  • Espejos de pared: Son muy típicos, por ejemplo, los espejos “en forma de sol” tan utilizados en los años 70 y 80. Al ser metalizados, es posible que el color se haya desvanecido con el tiempo y su apariencia no sea tan viva. Pero esto no es problema porque siempre le puedes dar una capa de pintura metalizada igual o parecida al tono original.
  • Espejos de pie: Normalmente se colocan en los dormitorios y resultan muy prácticos para verse de cuerpo entero. Al tener muchos años, puede que la madera esté envejecida e incluso un poco erosionada. En este caso te aconsejamos que limes suavemente el marco de madera hasta que su superficie quede lo más lisa y uniforme posible. Después, siempre puedes darle una capa de pintura blanca, crema o del color que quieras.
  • Espejos de salón: Son mucho más grandes y espectaculares que los anteriores, por eso deben ser colocados en estancias más espaciosas, donde lucirán bastante bien. De este modo te asegurarás de que tu familia e invitados puedan admirar su belleza cuando organices alguna comida o cena.
  • Espejos de tocador: Por último, aunque no menos importante, queremos hacer mención a los coquetos espejos de tocador. Los hay sencillos o barrocos, con marcos de madera o de metal…, da igual cómo sea el que tengas en tu poder. Un espejo antiguo de tocador siempre es un gran recurso para adornar esta zona tan íntima y privada para ti.

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